¿Starlink tiene competencia? Amazon lanza el Proyecto Kuiper y cambia el juego

El mercado del internet satelital acaba de recibir a un nuevo y poderoso competidor.
El pasado 28 de abril de 2025, Amazon dio un paso histórico al lanzar los primeros 27 satélites operativos de su ambicioso Proyecto Kuiper.
Con esto el gigante del comercio electrónico liderado por Jeff Bezos deja claro que está decidido a plantar cara a Starlink, la constelación de satélites de SpaceX, en una batalla que podría redefinir el acceso a internet en todo el mundo.
¿Qué es el Proyecto Kuiper?
El Proyecto Kuiper es la apuesta de Amazon para construir una red global de más de 3,200 satélites en órbita terrestre baja (LEO), con el objetivo de ofrecer internet de banda ancha, rápido y de baja latencia a usuarios en cualquier rincón del planeta. El enfoque principal es llevar conectividad a zonas rurales y regiones donde las infraestructuras tradicionales de telecomunicaciones no existen o son inadecuadas.
Para materializar esta visión, Amazon ha comprometido más de 10 mil millones de dólares y ha asegurado 83 lanzamientos futuros mediante acuerdos con compañías como United Launch Alliance (ULA), Arianespace, Blue Origin y hasta SpaceX, su rival directo en esta nueva carrera espacial comercial
El primer gran paso: 27 satélites en órbita
El reciente lanzamiento, realizado desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, marca el inicio de esta megaconstelación. Utilizando un cohete Atlas V 551 de ULA, Amazon colocó 27 satélites a una altitud aproximada de 630 kilómetros sobre la Tierra. Estos satélites forman la primera fase de despliegue que Amazon necesita completar antes de julio de 2026 para cumplir con los requisitos de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos.
Aunque SpaceX lleva la delantera con más de 8,000 satélites Starlink ya en órbita y millones de usuarios activos en más de 125 países, Amazon confía en que el mercado global tiene suficiente espacio para múltiples jugadores.
Tecnología de punta: terminales Kuiper
Un aspecto que hace atractivo al Proyecto Kuiper es el desarrollo de terminales de usuario accesibles y potentes. Amazon presentó tres tipos de antenas:
Terminal estándar: De unos 28 cm de tamaño, capaz de alcanzar velocidades de hasta 400 Mbps, con un costo de producción inferior a $400.
Terminal compacto: De dimensiones similares a un Kindle, ofrece velocidades de hasta 100 Mbps, ideal para usuarios móviles o en espacios reducidos.
Terminal avanzado: Diseñado para empresas y entidades gubernamentales, permite hasta 1 Gbps de velocidad.
Todos estos dispositivos estarán equipados con el chip Prometheus, desarrollado por Amazon, que integra procesamiento y conectividad en un solo componente para mejorar la eficiencia y reducir costos.
¿Qué implica esto para el mercado?
l avance del Proyecto Kuiper no solo aumenta la competencia en el mercado de internet satelital, sino que también acelera la innovación. La posibilidad de contar con múltiples opciones puede traducirse en mejores precios, mayor calidad de servicio y, sobre todo, conectividad para millones de personas que hoy no tienen acceso a internet confiable.
Sin embargo, el despliegue de megaconstelaciones también plantea nuevos desafíos. Astrónomos han expresado preocupaciones sobre la contaminación lumínica que estas redes provocan, afectando las observaciones del espacio. Para enfrentar esto, Amazon ha implementado recubrimientos antirreflectantes en sus satélites, intentando minimizar su impacto visual.

El Proyecto Kuiper marca el inicio de una nueva era en la conectividad global. Si bien Amazon tiene mucho terreno que recorrer para alcanzar a Starlink, su experiencia logística, su músculo financiero y su enfoque en la reducción de costos podrían convertirlo en un contendiente formidable.
En esta «guerra de constelaciones», los principales ganadores seremos nosotros: los usuarios que, finalmente, podremos disfrutar de internet rápido y confiable sin importar dónde estemos.
¿Será Amazon capaz de alcanzar a SpaceX? El tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que la competencia apenas comienza, y el cielo ya no será el límite.